Tradicionalmente, las insignias digitales, también conocidas como “Open Badges” en inglés, surgieron hace más de 10 años en Estados Unidos como una iniciativa de Mozilla. Estas credenciales digitales permiten que una persona o institución reconozca las habilidades, conocimientos o destrezas que posee un estudiante o profesional.
El estándar tecnológico utilizado para otorgar más de 70 millones de insignias digitales solo en 2022 se denomina Open Badge 2.1. Recientemente, se lanzó la tercera versión del estándar, conocida como Open Badge 3.0, la cual se alinea con el modelo de datos de credenciales verificables del W3C.
¿Qué significa esto y por qué es importante?
- Adiós a las direcciones de correo electrónico como requisito obligatorio para el envío de insignias. Hasta ahora, el uso de direcciones de correo electrónico como identificadores de individuos para otorgar insignias digitales ha sido común. Sin embargo, esto plantea problemas de privacidad, seguridad y mantenimiento a largo plazo, ya que las direcciones de correo electrónico pueden cambiar o volverse inactivas con el tiempo.
Las credenciales verificables utilizan identificadores descentralizados (DID) que proporcionan una forma única, persistente y segura de demostrar la identidad de una persona. Esto puede implementarse a través de billeteras (wallets) en navegadores web o aplicaciones de teléfonos móviles, aunque no es estrictamente necesario. De hecho, los DIDs se pueden generar a partir de un número de teléfono o una dirección de correo electrónico.
El uso de DIDs garantiza una mayor privacidad y seguridad, así como un reconocimiento duradero de los logros, independientemente de los cambios en la dirección de correo electrónico del destinatario. Aunque puede generar algo de confusión inicialmente, se espera que las plataformas de insignias faciliten en gran medida su uso.
- Reconocimiento sin imágenes obligatorias. En el estándar de Open Badges 2.0, se requería el uso de alguna forma de imagen. De hecho, los metadatos se incluían dentro de la imagen como parte del proceso de “horneado” para garantizar su portabilidad.
Si bien las imágenes son excelentes para representar gráficamente un logro, a veces pueden ser una barrera para el reconocimiento, ya que algunas organizaciones prefieren utilizar otros métodos visuales más alineados con su imagen de marca o estilo.
Con Open Badges 3.0 y el cumplimiento del modelo de credenciales verificables, ya no existe un requisito obligatorio de incluir una imagen. Las credenciales verificables se centran principalmente en los datos y utilizan JSON-LD (un estándar para datos enlazados) para describir el contenido. Este enfoque hace que la insignia/credencial sea legible tanto para humanos como para máquinas.
Esto significa que serán mucho más interoperables y podrán ser leídas por plataformas de reclutamiento, por ejemplo.
- Mayor control, privacidad y granularidad. Con Open Badges, el titular de la insignia tenía que elegir entre dos opciones: no compartir ningún detalle (metadatos) sobre la insignia o compartirlo todo. Las Credenciales Verificables permiten un control más preciso mediante las “Presentaciones Verificables”.
Esto significa que los titulares de las credenciales pueden elegir qué información compartir y con quién, lo que les brinda mayor autonomía y flexibilidad.
Por ejemplo:
- Una persona con una tarjeta de identificación en forma de credencial verificable podría mantener el anonimato (no revelar nombre o género), al tiempo que demuestra que tiene la edad legal para comprar alcohol o la licencia adecuada para conducir un automóvil.
- En un contexto de aprendizaje, alguien podría optar por crear una Presentación Verificable que incluya varias insignias/credenciales para postularse a la universidad o a un trabajo, sin revelar edad, sexo, nacionalidad u otros datos personales para evitar sesgos en los procesos de contratación.
Anabella Laya
CEO Acreditta
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