¿Sabes qué son las habilidades blandas? ¿Has oído hablar del término power skills? ¿Tienes idea de la importancia del desarrollo de estas habilidades para el crecimiento personal y profesional?
En este artículo, te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre este tipo de habilidades, para que puedas diseñar estrategias centradas en potenciarlas en tus colaboradores o estudiantes.
Un tipo de habilidad imprescindible
En la actualidad, debido a los cambios tecnológicos y las nuevas realidades laborales y sociales, los desafíos en el ámbito laboral son cada vez mayores. Por esta razón, es fundamental que las personas fortalezcan su perfil profesional, desarrollando todo tipo de habilidades.
En este sentido, una de las mejores formas de potenciar el perfil de tus equipos o alumnos es a través del desarrollo de sus habilidades blandas, también conocidas como power skills. ¿Por qué? Porque son precisamente estas capacidades las que permiten a los individuos adaptarse a diversas situaciones y afrontarlas de manera efectiva. Si quieres saber más sobre este tema, sigue leyendo.
Habilidades blandas vs. power skills
Cuando hablamos de habilidades blandas, nos referimos a competencias que se centran más en el individuo. Estas capacidades facilitan el trabajo en equipo, mejoran la interacción y permiten obtener y mejorar resultados. Algunos ejemplos de habilidades blandas son: inteligencia emocional, empatía, agilidad y pensamiento crítico.
En el entorno laboral y profesional, estas competencias solían ser menospreciadas en comparación con las habilidades duras, también conocidas como hard skills. Las habilidades duras se adquieren a través de la formación y la actualización constante. Sin embargo, en la actualidad, los expertos en recursos humanos señalan que estas habilidades duras representan solo el 50% de lo necesario para cualquier trabajo.
Diferencias entre estos tipos de habilidades
Las power skills están estrechamente relacionadas con las soft skills, de hecho, podríamos decir que son una evolución de estas últimas. La diferencia radica en que las competencias de poder abarcan tanto el ser como el hacer, en relación con el rol que cada persona desempeña dentro de una organización.
Por esta razón, las power skills ofrecen una perspectiva mucho más completa e integral. Es por ello que son cada vez más demandadas por las organizaciones empresariales. Algunas de las power skills más valoradas son:
- Toma de decisiones
- Proactividad
- Negociación
- Comunicación asertiva
- Liderazgo
- Trabajo en equipo
Estas habilidades son fundamentales para tener éxito en el competitivo mercado laboral actual, que se encuentra marcado por la automatización de procesos y los constantes cambios tecnológicos.
Cómo pasar de habilidades blandas a desarrollar power skills
¿Cómo transformar las habilidades blandas en poderosas? A continuación, te presentamos algunas diferencias claras entre las habilidades blandas y las power skills. De esta manera, podrás tener una mejor idea de cómo convertir unas en otras. Además, existen cuatro power skills clave para garantizar el éxito de tu organización:
- Aptitudes y actitudes para ocupar un rol: Estas habilidades están basadas en la preparación y la forma de enfrentar una posición determinada. Para convertirlas en power skills, es necesario agregar seguridad y autoconfianza a la ecuación.
- Trabajo en equipo: Implica la capacidad de integrarse y trabajar con otras personas. Si a esta habilidad le añades autonomía y un sentido de mejora continua, se convierte en una poderosa habilidad de liderazgo, muy demandada en la actualidad.
- Capacidad de resolución de conflictos: Esta habilidad es una de las más necesarias en cualquier entorno laboral. Si la combinas con una mentalidad flexible, no solo podrás resolver conflictos de manera satisfactoria, sino también generar constantemente alternativas novedosas.
- Iniciativa: Esta habilidad blanda se vuelve poderosa cuando se desarrolla una mentalidad intraemprendedora. Al hacerlo, podrás alcanzar la máxima eficiencia en cualquier rol profesional. Implica actuar, asumir riesgos y articularse con la organización empresarial en todos sus niveles.
Estas son solo algunas de las habilidades blandas que puedes convertir en poderosas para alcanzar tu máximo potencial y el de tu organización empresarial. Sin embargo, el desafío no solo radica en cómo desarrollar este tipo de habilidades, sino también en cómo certificar y reconocer de manera innovadora y segura este tipo de competencias.
Anabella Laya
CEO Acreditta
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